lunes, 27 de octubre de 2014

Así es la vida


Si pensáis que voy a hablar sobre sabidurías de vida del ser humano, no estabáis completamente equivocados. 
Como el hombre tiene también un producto un ciclo de vida similar. Se refiere al conjunto de todas las etapas por las que pasa un producto. Abarca desde el momento en que el producto es lanzado para su venta, a su desarollo en el mercado, hasta que desaparece teniendo siempre en cuenta el volumen de ventas.  
Hay productos con una vida más larga que otros, sea porque no todos los productos recorren todas las fases, o bien porque la duración de cada una de las fases depende del producto concreto.

 
Hoy, más que nunca innovación es el factor clave para la empresa tenger éxito. La velocidad de la evolución tecnológica y el número de competidores en mercados nuevos está creciendo. Por eso es crucial para empresas que identifiquen tendencias en cambios de mercados continuados en tiempo oportuno. Pero del dicho al hecho hay un trecho…
En su artículo „Marketing y Fracaso“ David Torrejón (2014), director editorial de Publicaciones Profesionales, escribe que Nielsen comprueba que el 76% de los lanzamientos de productos de Gran Consumo fracasan antes de cumplir el primer año. Esta cifra ha variado poco en los últimos tiempos a pesar de la larga lista de nuevos medios y técnicas de que disponen  los departamentos de marketing y las agencias. (1)


Habrá que preguntar por qué ocurre eso? 
Todo comienzo es difícil. En el momento de su lanzamiento, el mercado no conoce el producto, por eso se debe hacer un gran esfuerzo de marketing en hacerlo conocido o obtener los primeros compradores. Esta etapa está caracterizada por su distribucción limitada y sus altos gastos de producción y promoción, ya que los recursos requeridos para desarrollar
 el mercado y asegurar la supervivencia del producto suelen ser muy costosos, lo que, una vez más, resulta en un precio de venta muy alto, así como un gran riesgo al fracaso. 
En este caso, fracaso significa que el producto recién nacido pasa directamente de la introducción a la retirada del mercado. Como la empresa es incapaz de aumentar su participación en el mercado, se queda en una situación marginal y no rentable a lo largo de la vida del producto.
 
Qué hacer para evitar un fracaso? 
Pienso que en primer lugar es necesario analizar con cuidado si la innovación del producto, en su totalidad, puede tener éxito o no! Solamente lanzar más productos en la pared para ver cuáles de ellos quedan adheridos, me parece es una estrategía peligrosa e ineficiente. Como hay muchas publicaciones nuevas sobre todo tecnológicas, hoy en día, no se tiene la impresión de que estos productos innovadores tienen un incremento de valor real para los consumidores, por ejemplo el Power Mac G4 Cube de Apple. Es determinante que los nuevos productos satisfagan los deseos y las necesidades de los consumidores aquellas que todavía no son cubiertas. Por lo tanto, "solamente" la empresa debe saber qué opinan los consumidores de su producto y qué características son más importantes para ellos. Sólo así podrá saber que atributos debería mejorar, modificar o resaltar en comunicación. Y esto se hace, de forma óptima, por pequenos pasos: Percatarse de los atributos que se pueden mejorar – realización - prueba en la práctica, - reflexión e interpretación de los resultados – y de nuevo por el principio.  Sólo después se debe desarrollar una estrategía de marketing correspondiente para que los consumidores tomen nota de ellos.

Por último, he encontrado una cita de Thomas Rinn, socio ejecutivo de Roland Berger en Stuttgart, que resume perfectamente la idea esencial:

It's not all about the best technological product, instead it's about the right product for the right market at the right time. (2)

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